El pasado 9 de junio fue el Día Mundial de la Acreditación. Esta ha sido una iniciativa conjunta del Foro Internacional de Acreditación (IAF) y el International Laboratory Accreditation Cooperation (ILAC), para crear conciencia de la importancia de acreditación. El tema de este año se centra en la forma en la que la acreditación puede apoyar el desarrollo de la salud y la asistencia social.

La Sanidad entendida como un servicio prestado por el Estado, es hoy en día uno de los retos a los que se enfrenta cualquier sociedad, ya sea por el aumento de población, por los flujos migratorios o por el aumento de la esperanza de vida. Es por eso que la persecución en la excelencia es el reto al que se enfrenta estre sector. Este servicio más que cualquier otro, proporciona tranquilidad si es excelente a pacientes, familiares, y profesionales de la Salud.

La Acreditación, llevada a cabo por organismos independientes nacionales e internacionales, es la evaluación imparcial de un servicio. Proporcionará una seguridad ya que unificará los procesos y procedimientos y asegurará una calidad que aumentará la competencia de los profesionales que la proporcionan. La calidad está íntimamente ligada a la calidad, seguridad y tranquilidad que proporciona este servicio.

Todo esto revierte en una mayor confianza en dos sentidos. El primero y evidente, los pacientes confiarán más en los profesionales que proporcionan este servicio. Y el segundo, pero no menos importante, los profesionales estarán más confiados y su trabajo será mejor si ellos son coscientes de que sus procesos están bien auditados y cumplen con normas estándar.

Aquí os podéis descargar el folleto promocional del Día Mundial de la Acreditación.

Y aquí podéis ver la Declaración conjunta de ILAC y el IAF sobre la Acreditación en el sector de la Salud.